Este mes estamos de sorte. Tres trasnos de 1º de Bacharelato A nos achegan estes poemas. Grazas a Paula Fernández, Eva Menéndez e Iulia Vaduva.
Con
cada vez que te veo
nueva
admiración me das,
y
cuando te miro más
aún
más mirarte deseo.
Ojos
hidrópicos creo
que
mis ojos deben ser;
pues
cuando es muerte el beber,
beben
más, y desta suerte,
viendo
que el ver me da muerte,
estoy
muriendo por ver.
Pero
véate yo y muera;
que
no sé, rendido ya,
si
el verte muerte me da,
el
no verte qué me diera.
Fuera,
más que muerte fiera,
ira,
rabia y dolor fuerte;
fuera
muerte; desta suerte
su
rigor he ponderado,
pues
dar vida a un desdichado
es
dar a un dichoso muerte.
P. Calderón
de la Barca (1600-1681), La
vida es sueño
Cultivo
una rosa blanca
en
junio como en enero
para
el amigo sincero
que
me da su mano franca.
Y
para el cruel que me arranca
el
corazón con que vivo,
cardo
ni ortiga cultivo;
cultivo
la rosa blanca.
José
Martí (1853-1895)
Sí,
mi
amor,
lo
sé,
sé
que nos miramos a los ojos una vez,
y
fue ahí cuando nos vimos,
cuando
fuimos,
cuando
nos volvimos verdad por un instante
que,
aunque pequeño,
arrasó
con todas las miradas por ser el único.
Pero
dime de qué vale una vez
si
lo que tú y yo queríamos eran cientos
y
no fuimos capaces
ni
de sumar tus dedos a los míos,
ni
de mirarnos rozándonos la nariz,
ni
de cruzar la ciudad de noche por un beso
-sigo
pensando
que
menos mal que no nos conocimos,
hubiéramos
roto al mundo de amor,
estoy
segura,
y
este planeta no está hecho para morir así.
Elvira
Sastre (1992), Cuarenta
y tres maneras de soltarse el pelo