"Un libro aberto é un cerebro que fala; pechado, un amigo que agarda; esquecido, un alma que perdoa
destruído, un corazón que chora" Proverbio indú

lunes, 7 de marzo de 2016

POEMAS DE XUÑO E XANEIRO: marzo

Este mes de marzo, no que celebramos o DÍA DA MULLER TRABALLADORA, unha alumna de 1º de Bacharelato B, Marta Parga López, propónnos un poema da autora galega máis coñecida, Rosalía de Castro.


I
Cando este cantar, poeta,
na lira xemendo entonas,
non sei o que por min pasa
que as lágrimiñas me afogan,
que ante de min cruzar vexo
a Virgen-mártir que invocas,
cos pes cravados de espiñas,
cas mans cubertas de rosas.
En vano a gaita, tocando
unha alborada de groria,
sons polos aires espalla
que cán nas tembrantes ondas;
en vano baila contenta
nas eiras a turba louca,
que aqueles sons, tal me afrixen,
cousas tan tristes me contan,
que eu podo decirche:
non canta, que chora.


II
Vexo contigo estos ceos,
vexo etas brancas auroras,
vexo estes campos froridos
onde se arrullan as pombas,
i estas montañas xigantes
que aló cas nubes se tocan
cubertas de verdes pinos
e de froliñas cheirosas;
vexo esta terra bendita
donde o ben de Dios rebota
e donde anxiños hermosos
tecen brillantes coroas;
mais, ¡ai!, como tamén vexo
pasar macilentas sombras,
grilos de ferro arrastrando
antres sorrisas de mofa,
anque mimosa gaitiña
toque alborada de groria,
eu podo dicirche:
non canta, que chora.
[...]

ROSALÍA DE CASTRO, A gaita gallega


miércoles, 2 de marzo de 2016

POEMAS DE XUÑO E XANEIRO: febreiro

Este mes estamos de sorte. Tres trasnos de 1º de Bacharelato A nos achegan estes poemas. Grazas a Paula Fernández, Eva Menéndez e Iulia Vaduva.

Con cada vez que te veo
nueva admiración me das, 
y cuando te miro más 
aún más mirarte deseo. 
Ojos hidrópicos creo
que mis ojos deben ser; 
pues cuando es muerte el beber, 
beben más, y desta suerte, 
viendo que el ver me da muerte, 
estoy muriendo por ver.

Pero véate yo y muera; 
que no sé, rendido ya, 
si el verte muerte me da, 
el no verte qué me diera. 
Fuera, más que muerte fiera, 
ira, rabia y dolor fuerte; 
fuera muerte; desta suerte
su rigor he ponderado, 
pues dar vida a un desdichado
es dar a un dichoso muerte.

P. Calderón de la Barca (1600-1681), La vida es sueño

Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca

el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.

José Martí (1853-1895)


Sí,
mi amor,
lo sé,
sé que nos miramos a los ojos una vez,
y fue ahí cuando nos vimos,
cuando fuimos,
cuando nos volvimos verdad por un instante
que, aunque pequeño,
arrasó con todas las miradas por ser el único.
Pero dime de qué vale una vez
si lo que tú y yo queríamos eran cientos
y no fuimos capaces
ni de sumar tus dedos a los míos,
ni de mirarnos rozándonos la nariz,
ni de cruzar la ciudad de noche por un beso
-sigo pensando
que menos mal que no nos conocimos,
hubiéramos roto al mundo de amor,
estoy segura,
y este planeta no está hecho para morir así.


Elvira Sastre (1992), Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo